MOCHILERA MODELO

No por mi cara, y menos por mis piernas, pero mi mochila me convierte en una mochilera modelo. Pesa sólo 7kg y me considero lo MÁS por haberlo logrado (desprenderme de prenditas inútiles o de collares que me iban a pesar todo el camino me resultó casi heróico). Para curiosos, mi equipaje está compuesto por 2 musculosas finitas, 1 remerita que tapa hombros, 2 de manga larga (para Tokyo que es invierno y para cuidarme de los mosquitos), 2 shorts, 1 pollera por abajo de la rodilla, unas babuchas, 2 bikinis (1 triangulitos y otra strappless obvio) y un rompevientos. Aparte, un jean que llevo puesto y una remera y un polar para el avión. Un par de ojotas y otro de zapatillas. Y por supuesto, miles y miles de cosas de perfumería y remedios (el botiquín más completo de mi vida, casi de doctora) que al que viaje le paso la lista para no aburrir a los demás. Tengo mis Traveler Cheques, mi Assist Card, apenas de efectivo y tarjetas de crédito para salir del apuro. En fin: estoy lista.