18 de marzo de 2008

RESPIRANDO TOKYO POR ULTIMA VEZ

Aclaro: esto va desde Buenos Aires y con mucha nostalgia al haberme ido de un lugar del mundo en el que quedó parte de mí (sí, así estoy, sentimentalísima).
El 14 de marzo, después de un día agotador como había sido el 13, me desperté tipo 10 y me fui a desayunar con Marion a una típica casita japonesa.
Llovía y un aire húmedo me impregnaba los pulmones mientras caminabamos por las pulcras calles japonesas. Así como el american breakfast se caracteriza por los huevos fritos y el bacon, el clásico desayuno japonés se caracteriza por incluir flan… sin caramelo ni dulce de leche, pero flan depsués de todo.
Más tarde volvimos al hostel y mientras ella esperaba que llegara su novio del aeropuerto, yo chequié Internet, ordené el cuarto, me bañé y almorcé fideos con brócoli cocinados per moi.
Tipo 13.30 salimos bajo la lluvia con Sam (Australia) y Adam (Londres) a recorrer uno de los barrios más locos y cool de Tokio: Shinjutu.
Nos tomamos un subte e hicimos combinación con el tren para llegar Harayuku, la estación que da a una de las callecitas más famosas de la zona: Takeshita Street.
Takeshita es un flash. Enormes cantidades de japoneses y extranjeros se funden para darle el color a este bizarro pero encantador lugar. La ropa y accesorios que pueden encontrarse son para todos los estilos: darkies, naives, fashionistas, punks y hippies pueden saciar su hambre de shopping en las incontables tiendas.
Los paraguas, de todos los colores, llenaban de encanto a la transitada peatonal.
A eso de las 4 la lluvia se puso muy muy pesada y, cuando las zapatillas se nos mojaron tanto que ya nos molestaba, nos metimos en un Starbucks donde nos quedamos hablando durante horas. Super interesante: Sam tuvo una novia japonesa durante años y cuando iban a casarse fue a vivir a la casa de ella a un pueblito en el sur de Japón, donde la familia de ella, super conservadora y racista, no lo quiso aceptar como futuro marido de su hija. Tristísimo, paso uno de los peores momentos de su vida, hablando muy poco japonés solo entendía que ellos no querían saber nada de él y que cuando antes se fuera de su casa, mejor. Para colmo, cuando estaba hundido en este drama, una hermana suya tuvo un accidente bastante grave en Australia y el tuvo que volver para ayudarla con la rehabilitación. Finalmente se pelió con su novia, que muchas veces se inclinaba por lo argumentos de su familia y no lo defendía, pero de todos modos volvió a Japón, para mejorar la imagen que se había llevado del país.
Cuando mejoró un poco el tiempo nos fuimos a recorrer un poco mas y cuando se hizo de noche nos volvimos al hostel.
Esa noche fuimos al bar del hotel, “23” y cuando cerró, tipo 2, nos volvimos al hostel donde nos colgamos en Internet (y finalmente me hice Facebook!).

Al día siguiente me desperté (con despertador, buh!) a las 8, un poco cansadita pero le puse todas las pilas y me fui con Alan a andar en bici por Tokyo.
El programa resultó divertidisimo: es todo tan perfecto en esta ciudad que hasta andar en bicicleta por las calles más transitadas del mundo resulta facil! Todas las veredas tiene bajadita perfecta, las lineas peatonales tienen un espacio para bicicletas, cada maniobra, cada mapa, todo previamente calculado y previsto... estas personas son tan perfeccionistas!
El primer lugar al que llegamos, a unos 30 minutos del hostel, fue Akiahbara: la zona mas tecnológica y llena de negocios electrónicos de todo Tokyo. Entramos a una de estos negocios, increíble, nuestros ojos no podian dar credito a lo que estabamos viendo… suerte que me robaron en Bangkok, sino les juro que me hubiera comprado absolutamente TOOODO! Tan buenos precios y los ultimos modelos de cada cosa… algo digno de ser visto (igual Lu: tenías razón respecto a los pendrives.. una genia!).
Después nos fuimos a un lugar super freak, lleno de tiendas donde vendían diferentes animé (comic japoneses típicos de los dibujitos animados, pero con diferentes motivos), de los cuales los japoneses son fanáticos, en todas partes los vez leyendo esos libritos (como se te dijera que vez a todos los argentinos en practicamente todos lados, con las historietas de Liniers o de Quino).
Para entonces, ya se habían hecho las 11 y nos fuimos dirección sudoeste, con destino a Shinjuku, dispuestos a frenar cada vez que viéramos algo interesante. En uno de los templos shintoístas en los que frenamos conocimos a Camilo, un colombiano que vive en Londres que nos acompañó durante el resto del día.
Después de un abundante almuerzo en un tradicional restaurant japonés, seguimos pedaleando hasta que a eso de las 4 de la tarde llegamos a nuestro tan esperado destino.
En esta zona de la ciudad pudimos captar la típica imagen que todos tenemos de Tokyo: cientos, mejor dicho miles de carteles luminosos con caracteres japoneses brillando a lo largo de todas las cuadras… gente caminando apurada, amuchandose en las entradas de los subtes para conseguir su lugar, calles colpasadas de autos, una cantidad desmesurada de bicis estacionadas en cada esquina....
Con Camilo subimos a ver la vista de la Metropolitan Govermental Tower de día, a la hora del atardecer, y más tarde volvimos con Alan, Marion y su novio a la noche al mismo lugar a ver la increíble vista, llena de lucecitas, de esta ggantezca ciudad.
Recién entonces, tipo 9, emprendimos la vuelta. Prácticamente obligue a los chicos a parar en Mc Donald’s, donde nos comimos una hamburguesa y seguimos camino.
La vuelta fue terrible… espero adelgazar después de tremendo ejercicio! Mis piernas quedaron agotadas… nos cruzamos toda la ciudad en bici! Nadie nos creía cuando contamos todo lo que habíamos recorrido, pero valió la pena: Tokyo es lo más.

Y llegó mi último día. Me desperté a eso de las 8 y media (triste, debo admitirlo, me enamoré profundamente de la ciudad) y me fui a Asakusa, a pasear un ratito y devolver la bici del día anterior. A las 11 estaba de vuelta en el hotel y armé mi mochila (me costó tanto!!! no había caso, las cosas no entraban!), me duché y fresquita y radiante dejé el hostel.
Me tomé el subte hasta la estación Aoto e hice combinación con el tren de la Keisei line y después de una hora llegué al aeropuerto. El país es tan perfecto que hasta su aeropuerto rebosa de eficiencia… en 20 minutos ya había hecho el check-in y despachado mi valija!
Entonces me fui a almorzar por ahí (me compré una bandejita de sushi con los yens que me quedaban) y cambié mi último Traveler para tener dólares por si acaso.
Los vuelos fueron largos y cansadores, pero me dormí todo: 12 horas de Tokyo a Washington, 6 horas de espera y 10 horas más de Washington a Buenos Aires.
Llegamos a Ezeiza media hora antes de lo previsto, por lo cual cuando salí de la aduana no había nadie esperandome!!! A los 15 minutos llegó Tomi (feliz, suuuuper feliz reencuentro) y 5 minutos después mamá con TODAS mis hermanas! Fue una sorpresa tan linda! Hasta las surfers se vinieron de Mar del Plata para recibirme… un amorrrr!

15 de marzo de 2008

SIN TIEMPO

Tokyo fue una de las mejores cosas que pueden haberme pasado...
Tanta gente copada, sorpresas a la vuelta de la esquina, paisajes alucinantes y actividades tan divertidas como enriquecedoras.
Desafortunadamente no puedo contarles todo como quisiera, porque en unas horas sale mi avion para Buenos Aires y me tengo que ir a tomar el tren para el aeropuerto.
Si puedo, me conecto desde alla para subir lo que estuve haciendo estos dias...
y sino directamente desde Argentina, porque estos cuentos realmente merecen ser leidos.

Nos vemos en Buenos Aires!!!!! Arigato!!!!

13 de marzo de 2008

RECORRIENDO TOKYO

La ciudad es lo mas, lo mas, lo mas. De todas las que conoci, es la que mas me gusto.
Hasta incluso mas que Londres. Es magica, emocionante, organizada y llena de gente con la mejor onda, dispuesta a ayudarte en cada esquina.
Ademas muchos saben que soy una fanatica de las bajas tempereturas, por lo que el aire frio de Tokyo me sienta tan bien!
No voy a decir que elresto del viaje no disfrute del calor, porque seria una mentira atroooooz... pero caminar y caminar y que la unica molestia sea el dolor de las piernas por haber recorrido mas de 10 km es un placer (en ciudades como Bangkok, implicaba equivar basura, exponerte a que te atropellen en cualquier esquina, transpirar todo el cuerpo y respirar un aire tan espeso como contaminado, con lo cual como veran, caminar no resultaba un placer en si mismo).

Hoy me levante, muy descansada, a las 9 de la maniana y despues de ordenar mis cosas sali a cambiar los Traveller. Como no sabia bien que banco me convenia, fui al Centro de Informacion Turistica de Asakusa, a 10 minutos del hotel. Me atendio un senior amorosisimo, que me dio unos consejos super piolas mientras me lleno de mapas y guias. Y una vez que termine con los tramites bancarios, me dedique a recorrer las tradicionales calles de Akasusa.

El primer lugar que visite fue el templo de Sensoji, y para llegar atravese Nakamise, una calle peatonal de unos 200 metros con negocios divinos tipo feria a los costados. Las tiendas de Nakamise se mantienen desde la era Edo (lease: hace sigloooos), y es super simpatico atravesarla. Despues del templo de Sensoji, fui hasta el Santuario de Asakusajinja, que queda a 5 minutos del otro. Y una vez que hubiera disfrutado de la paz del lugar y sacado unas muy buenas fotelis, me fui a comer una hamburguesa a McDonalds (recuerden que no manejo presupuesto) y aproveche para recorrer una calle llena de vajilla tradicional japonesa, me hubiera comprado todo, no pueden ser tan esteticos!

Mas tarde, usando a mas no poder toda la folleteria que me dieron a la maniana, agarre una avenida y despues de una caminata de 45 minutos llegue a uno de los barrios con mas actividad de Tokyo: Ueno. Es basicamente un gran parque (Ueno Onshi, donde pude ver los famosos cerezos en flor, divinos!!!!) con muchas cosas interesantes alrededor. Uno de los lugares mas exoticos que fui se llama Ameyoko, es una calle que va desde la estacion de Ueno a la de Okachimachi, donde se arma a los costados una feria donde se puede encontrar desde zapatillas a 6 dolares hasta pescado fresco, pasando por algas para hacer sushi y buzos Abercrombie. La cantidad de gente caminando por la zona me dejo anonadada, impresionante el movimiento! Despues, dentro del Parque (aclaro, es un parque gigaaante), visite el templo de Kaneji, super prolijito y silencioso, hasta que llego un tour de japoneses prototipicos con sus camaras de fotos (fue muy divertido verlos, en vez de mirar por los ojos, miran por la camarita).

Volvi al hotel muertisima y me encontre con Marion, mi companiera de cuarto francesa y con Alan (un argentino que no entiendo porque tiene ese nombre que suena tan poco argentino!). Estaba cansada y tenia ganas de quedarme en el hotel tranqui, pero ellos tenian planeado ir a comer y despues visitar unos lugares que me parecian piolas, asi que me di un buen banio y sali al combate nuevamente. Encontramos un restaurant copadisimo, en el que comimos como reyes: platos presentados cual Moshi Moshi por 7 dolares. Era genial que el sistema era al reves que siempre: al entrar, en lugar de un menu tenias una maquina con todas las fotitos de los platos, vos ponias la plata en la maquina, te daban un ticket, te sentabas a la mesa y ahi venia un mozo y te traia el pedido.

Despues de esa cena gourmet nos subimos al subte y llegamos hasta la Torre de Tokyo, un intento de Torre Eiffel que estaba muy buena pero no se terminaba de entender para que la habian hecho (mas que para tener una insignia parecida a la francesa!). Mas tarde fuimos a uno de los barrios con mas vida nocturna: Roppongi. Muchas luces (verdaderamente alucinante) y muchos japonesitos borrachines a las 10 de la noche, tan poco canchero mis amores! Tambien estuvimos en los lugares en los que filmaron muchas de las escenas de Perdidos en Tokyo, super emocionante! Finalmente tipo 11 volvimos al hotel, cansadisimos, como si fueran las 3 de la maniana.

En Asakusa, en una calle que se llama Nakamise, llena de puestitos lindisimos.

Unas japonesitas por las calles de Tokyo, vestidas tipo tradicional

En Akasusa, con unas esculturitas shintoistas

Con el gentil empleado del Centro de Informacion Turistica

Eligiendo mi comida en la maquinita, antes de imprimir el ticket.

Con Alan y Marion (la francesita que duerme en mi cuarto) con la Tower of Tokyo al lado.

12 de marzo de 2008

BLOQUEO NARRATIVO

Pasaron innumerables cosas en tan poco tiempo y es tantisimo lo que quiero contar que me siento muy limitada y no puedo escribir... Es loquisimo y de hecho estoy pudiendo hacerlo, pero es muy dificil concretar en 5 o 6 parrafos las miles de cosas que estoy viviendo en esta ultima etapa del viaje. A su vez es frustrante que, por mas de que tengo un re buen feedback de parte de ustedes, cuando leo lo que escribi me parece que no logra abarcar ni un 2,5% de lo que en realidad estoy experimentando...
Pero bueno, todo no se puede y mejor poco que nada.. Asi que aca voy con un intento por contarles mis ultimas horas en Bangkok y mi llegada a Tokyo.

Despues de hacer el check-out en el hotel de los amorosos (que a todo esto cada dia me sorprendian mas y mejor, no se que mas hubieran hecho si me quedaba una semana, mi experencia en el Lamphu Tree House fue de las mejores cosas del viaje), a la noche fui al aeropuerto de Bangkok con mi amigo Johan.

A Johan lo conoci en Perhentian, no se si llegue a contarles mucho de el, pero es uno de los holandeses con los que hicimos la fogota el ultimo dia. Mucha casualidad, despues de Perhentian el tambien se iba para Bangkok, con lo cual intercambiamos telefonos y mails y nos encontramos en Tailandia. Una de mis dos noches salimos a tomar algo a Khao San Rd. y quedamos en ir juntos al aeropuerto el dia siguiente, para que se nos hiciera mas amena la espera.
Me paso a buscar con su chofer (si super glam) por el hotel tipo 10 y partimos para el aeropuerto. Charlamos como 3 hs y a las 2.30 de la maniana nos separamos, el se fue a la puerta de embarque (su avion salia a las 3) y yo me fui a hacer el check-in (el mio era recien a las 6 de la maniana!). De las restantes horas no hay mucho que contar, conoci a dos canadienses buena onda pero medio naboletis y a una yankie con rastas muy poco orgullosa de ser norteamericana.

Entre control y control (el aeropuerto de Bangkok es todavia peor que el de Estados Unidos, pasas 4 veces por controles de seguridad) se hizo la hora y salio el avion para Tokyo. Dormi TODO el vuelo. Un placer. Llegue a Tokyo a las 2 y media de la tarde horario local (hay 3 horas de diferencia) despues de 5 horas de vuelo. Pero cuando busque mi billetera para pedir el descuento de la ISIC (tarjeta de estudiante) para el tren.. no la tenia. Me acordaba de haberla usado por ultima vez para comprar un agua en el aeropuerto, pero ahora no estaba en su lugar.

Me adviertieron mucho acerca de los pickpockets en bangkok, pero donde menos me lo esperaba, me la sacaron. Durante los chequeos de seguridad pase como 4 veces por rayos laser y 2 veces me revisaron la mochila (lo que era bastante caotico dado que desplegaban todas mis cosas por la mesa)... supongo que ahi uno se debe haber quedado con la billetera. Igual, por suerte, no tenia nada (las tarjetas de credito, super utiles en Tokyo, la ISIC, apenas de efectivo, pero a los Traveller Cheques, afortunadamente, los tenia conmigo).

Como les contaba, despues de esos chequeos me subi al avion directo, con lo cual no me di cuenta hasta llegar a Tokyo que no la tenia. Cuestion que llego a Tokyo y cambio los 20 dolares que me quedaban en efectivo, para sacar el pasaje de tren. Solo tenia la direccion del hotel que me habia dado el agente de viajes (Polo, un genio, me mando a un hostel copante), pero no tenia ni un mapa de la ciudad.
Le pregunte a una chica que sostenia un cartel que decia ''Any question?'' y me recomendo que fuera a pedir indicaciones a la parte de informacion para turistas.. tan organizados! Ahi me dieron un mapa y una guia para visitantes... Tanta perfeccion me dejo perpleja! No da que sean TAAAN organizados, ademas son piolas y se les ocurren ideas copadas como darte el mapa y la guia en tu idioma! Tan de primer mundo! Asi que me subi al tren (90 minutos) e hice combinacion con el subte y finalmente llegue a Asakusa, uno de los barrios mas chic de Tokyo.

El tema es que me bajo del subte y salgo a la calle y ahi estaba, sin saber mucho a donde ir cuando aparecio un japones muy buena onda que hablaba perfecto ingles, que me acompanio hasta un puestito de policia (la policia tiene como mini casitas en las esquinas, como quiscos, no como una garita, donde atienden a la gente). Muy amorosos entre los dos buscando en guias y explicandome como podian como hacer para llegar al hostel. Entonces camine unas 10 cuadras y llegue al Khao San Tokyo. Diviiiiiiiiiiiiiiiino, hiper limpio y atendido por personas con una buena onda fuera de lo comun. Comparto el cuarto con una chica de Francia (Marion, una divina, ya somos super amigas) y una chica de Houston.

Los japoneses son la gente mas amorosa que existe, todos tienen la mejor voluntad y se super ocupan de que estes feliz de visitar su pais. Un ejemplo es un medico que conoci en el tren, que estaba mas preocupado que yo de que me hubieran robado.. gracioso que queria hacer todo para ayudarme, hasta darme plata!!!!!!!! No da!!!
Ah!!! Y me encontre con un argentino en el hostel! Super raro, le pregunte en ingles de donde era y fue muy gracioso el momento en que el dijo Argentina! Re divino, es un biologo que vive en Florida (?) y vino por un Congreso.
Con el y la francesa nos fuimos a un supermercado a comprarnos comida para cocinarnos hoy e hicimos unos fideos riquisimos... Tokyo puede no ser tan caro si te esforzas por mantener un bajo presupuesto haciendo este tipo de cosas!
En fin, mas alla del pequenio percance, todo esta perfecto. Maniana cambio los traveller y voy a moverme en bici, como la mayoria de los locales... y de paso hare ejercicio!

10 de marzo de 2008

UN DIA.. PERFECTO!

Me desperte a las 8 y media... y al toque me llamo Tomi por telefono! Lo que ya hizo, desde el primer momento, que mi dia empezara con todas las pilas.
Desayune dos pavadas en el cuarto y baje a la recepcion. Lista para irme, le doy la llave a el senior que les mostre en la foto ayer y me dice "No vas a desayunar?". Tan acostumbrada a los hostels me habia olvidado que en los lugares pilas el desayuno viene incluido!!! Para queeeeeee... no saben lo que era ese desayuno: una entrada de frutas (mango, anana y sandia, bien frio, exquisito), jugo de naranja, tostadas y cuando estaba por levantarme me trajeron un omelette con jamon y queso... ah y tambien me tome un riquiiiisimo te nacional... una excelente sorpresa!
Asi que mi dia se ponia cada vez mejor.
Le pregunte a la gente del hotel a donde me convenia ir y sali a conocer Bangkok.

Para empezar, camine un rato hasta que llegue al Monumento de la Democracia y entonces un jede pesadisimo me empieza a decir que me tome un tuc-tuc (una mezcla entre auto y moto, muy de 3er mundo, que vienen a ser como taxis locales, ademas de los taxis). La verdad que tenia que caminar demasiado y estoy muy poco tiempo en la ciudad, pero el precio que este tipo me decia era demasiado bajo (20 BHT, menos de 1 dolar)... entonces me hacia desconfiar. Cuestion que me cuenta que el gobierno para incentivar que sigan existiendo les da gratis la nafta y blabla. Finalmente, (un poco para liberarme de este pibe) dije "ya fue, lo peor que me puede pasar es perder 20BHT" (aclaro, no soy una inconsciente, aca la gente nunca te robaria y menos plena la luz del dia).

Entonces, sentada en ese extranio vehiculo, muy divertida, llegue al primer templo. Un buda gigante, muy bueno. Y despues me llevo a este otro, de una arquitectura alucinante. Entonces vuelvo a subir al tuk-tuk y de repente para en una calle, en frente a un negocio de piedras preciosas. Yo habia leido en la Lonely Planet que se venden muchas piedras preciosas en Bangkok (falsas, en su mayoria). Cuestion que bajo, como diciendo 'que onda', entro y al toque salgo porque, como se imaginaran, no me interesaba en lo mas minimo. El pibe, con cara de desorientado me lleva hasta la proxima parada... un local en donde te confeccionan ropa de un dia al otro!!!!!! Se repite la escena, fugazmente entro y vuelvo a salir como diciendo "cachas la onda nene, no pienso comprar nada!!!". Entonces con toda naturalidad le pregunto: "Te pagan comision por traerme, no?" Y sonriendo (era un chico de 20 anios), sin tratar de pilotearla lo mas minimo me dice, "Siiiii". Comico. Nunca espere que me dijera que si como si nada... pero bueno esta gente no esta acostumbrada a mentir.

Mi proximo destino fue al Marble Temple, un templo de marmol con mas de 50 budas en distintas posiciones (calmando las aguas, meditando, deseando la paz y haciendo ayuno entre otros), uno de los templos mas lindos que vi en mi vida. Cuestion que se larga a llover, me quedo siglos en el templo y cuando para un poquito vuelvo a mi tuc-tuc. Y le pido al susodicho conductor que me lleve al MBK, un super mall en el que me habian comentado que podia conseguir cosas buenisimas. Y ahora viene la parte mas graciosa, se da vuelta y me dice: "หญฯญฯ.. stop..กาด่าแ.. more time look ..ท๋ศษ๋ศษหทกา please ฟวมผมศ more timeษศ หทกำนรีแ" (cuya traduccion al espaniol seria "Antes tenemos que parar en otra joyeria, pero esta vez no salgas al toque porque no me pagan!") Coooooomico. Como llovia y, la verdad, no me costaba hacerle la gamba, accedi con una sonrisa. El lugar ademas estaba bueno, porque tenia una parte del taller abierto al publico con lo cual pude ver como le daban forma a rubies y amatistas, muy loco! La joyeria era gigaaaaaante (quise sacar una foto pero no me dejaron) y encontre unos aritos divinos, de 2500 dolares!!!! Justo!

Finalmente llegue al MBK al mediodia. Es un shopping MUY grande, desesperadamente grande. Asi que me entretuve durante un par de horas haciendo compritas a muy buenos precios, pero de forma cero compulsiva, tanto tiempo prescindiendo de comprar lo que me gustaba que cuando llego el momento no me contento con nada! Y a su vez es tan agotadoooooooooor! En serio, me dejo muerta. Emprendi la retirada (esta vez caminando, para evitar percances) y me tope con una casa de masajes.... en mi cabeza resonaban las palabras de mama y de Lu, "hacete un masaje thai"... "hacete un masaje thai": el momento habia llegado. Y en este punto mi dia vuelve a ponerse increible. Mi Dios!!!! Que tecnica mas completa! Nunca un masaje me dio tanto placer y me dejo tan armonizada... fue muy loco, a la hora que duro la senti como una carga de energia tan fuerte. Esta chica sabia tan bien lo que hacia... el resultado fue tan global (me hicieron masajes desde los dedos de los pies hasta atras de las orejas, literal) y todo por 40 BHT (15... si 15 dolares!) Toda renovada, emprendi el regreso a mi adorado hotel.

El tema fue que justo agarre la hora pico (6 de la tarde) y pude experimentar el famoso traffic jam en una de las ciudades donde dicen que es mas grave... terrible embotellamiento! Finalmente decidi ir a pata, lo cual me llevo una hora, lo que hubiera sido un placer si no fuera porque me tuve que cargar las bolsas mientras me fumaba todo el smog de la tan terrible hora pico. Igual no fue tan grave, al final encontre un camino alternativo y tipo 7 llegue al hotel, con todos mis bartulos (el del hotel se reia) y baje a la pileta a nadar una media horita. Hay mejor forma de terminar el dia? (considerando que estoy sola, en la capital de Tailandia, obvio que mejor seria con todos ustedes en una fiesta!)

En medio del transito, el del tuk-tuk apago el motor y saco el diario... habitos!

Con la genia que me hizo el thai massage

Taxis rosas, con esculturas de elefantes de fondo (el animal nacional!)


9 de marzo de 2008

MI PALACIO THAI

Ayer a la noche al final no me fui a dormir tan temprano como pensaba... porque sali a dar una vuelta con unos amigos noruegos (testigos de Jehova, tan lindas y buenas personas!) que conoci mi primer dia en Kota Bahru. Uno de los chicos era electricista y tenia su propia compania y le copaba ver las ciudades de noche, asi que me fui con ellos a dar una vuelta (super tapada, por supuesto, en esta ciudad tan puritana). Estuvo muy bueno, porque ademas de conocer los lugares "pintorescos" de la ciudad tuvimos unas charlas asi como profundas acerca del sentido de la vida y la busqueda espiritual.

Hoy a la maniana me paso algo de lo que Javo se va a burlar mucho... peque de tempranera!!!! En lugar de llegar 2 hs antes al vuelvo (lo cual es maaas que razonable para un vuelo nacional) hice mal los calculos y estuve 3hs antes en el aeropuerto!!! A las 6 de la maniana estaba ahi paradita con mi valija ya scaneada y ni siquiera estaba la gente de Air Asia! Re looser!!!!
Cuestion que a las 9 salio mi avion (para mi ya era como el mediodia) y una hora mas tarde llegue a Kuala Lumpur... bastante cansada debo decirles.
Pero al toque, gracias la magia de un calorico desayuno en McDonalds, hice los pendientes que tenia planeados para esas horitas muertas... hice cuentas, escribi el diario, cambie plata, hice el check-in, me encontre con unas amigas suecas con las que habiamos festejado el cumple de Lu en Sipadan (mucha casualidad!), almorce unos spaghettis alucinantes y a las 4 estaba al avion partiendo para Bangkok.
El vuelo estuvo bastante turbulentoso, rarisimo, pero por suerte llegamos sanos y salvos al espectacular aeropuerto de Bangkok. No se imaginan lo moderno y canchero que es!!! Una thai toda orgullosa me conto que se habian ganado el premio al mejor aeropuerto del mundo! Y con toda razon! Es im-pac-tan-te.

les tiro un tip: para todos los que quieran tomar un taxi del aeropuerto a la ciudad, asegurense que tenga taximetro (por lo general un cartel arriba dice 'Taximeter', pero igual hay que asegurarse que lo prendan porque son bastante tramposos)... Justo el otro dia un chileno me conto que un amigo de el habia pagado 1000BHT este trayecto, en un taxi de los que hay que regatear (y estaba super orgulloso, porque lo habia bajado de 2000 a 1000).
En mi caso personal, con taximetro, le pagas 50BHT iniciales por ser un taxi desde el aeropuerto, le pagas los peajes (65BHT entre los dos) y despues lo que marque el contador (en mi caso, 220BHT) ... 335BHT!!!!

Igual, a excepcion de los super preparados taxistas londinenses, los taxistas alrededor del mundo son una especie bastante particular. Este, por ejemplo, no sabia a donde quedaba la calle del hotel (suuuuper conocida en realidad), entonces para no empezar a dar vueltas y vueltas le pedi que me dejara en la tipica calle turistica, KhaoSan Rd. (a 10 min caminando de mi hotel)... pero me paso algo muy gracioso!
Como tenia el mapa en la mocihlota y me daba fiaca sacarlo, le pregunte a un local si me podia mostrar en que direccion tenia que caminar... y el amoroso de la vida me trajo en su moto!!! Hasta la mismisima puerta!!! Tendrian que haberme visto con la mochila en la moto.. ni daba la situacion, pero hubiera dado cualkier cosa por sacarme una foto!

Y asi, de modo exotico, llegue a mi nuevo hogar: el Lamphu Tree House. Es un hotel divino objetivamente, y subjetivamente (para mi que vengo llendo a lugares comodisimos y copados, pero no "lindos visualmente") es un verdadero palacio tailandes. Es extremadamente pulcro (hasta la pileta prece recien llenada) y al ser nuevito todo es, casi, a estrenar.
Asi que a los 15 minutos de haber hecho el check-in estaba nadando para liberar las tensiones del dia de viaje y despues de darme un buen banio de agua caliente, comer algo y lavar la ropa, baje a Internet a darles mis buenas nuevas, para irme a dormir.

Con Tony, uno de mis amiguitos (hijo de una blanca noruega y un negro africano), con un monumento que ni salio en la foto!

Con mi otro amigo noruego, en el Night food market (la capucha para disimular mi hermoso cabello en este lugar lleno de locales)

Kyly, un amigo buda de Camboya, que me conoci durante mi espera en Kuala Lumpur
Las pantallas del aeropuerto internacional de Bangkok, tantos vuelos llegando al mismo tiempo! Es Argentina perderian las valijas SEGUUUURO!
El senior de la recepcion, un amoroso TOTAL
En mi cuarto adorado!