18 de febrero de 2008

LA TIERRA PROMETIDA

Me desperte a las 7am como siempre me despierto aca: antes que todos, descansada, radiante e hiperactiva. Habia llegado el dia que visitariamos LA isla, por lo cual hice y deshice quisquillosamente la mochila (me volvi una obsesiva del orden) y una vez que tuve todo listo sali a desayunar. A las 9 nos pasaban a buscar, entonces en el tiempo libre me quede escuchando musica y despues charlando con John y Wahida (los ya famosos filipinos del hostel).

La excursion era por el dia, el clasico day trip, porque Sipadan es una reserva natural entonces casi no se puede estar a la isla (solo de dia y a una de las playas). Lo que contratamos (tan dificil de bookear!) era el barquito que nos llevaba a Sipadan, nos dejaba para que nos metieramos (snorkel/buceo segun preferencia) y despues de cada metida en el point nos llevaba a la isla a "descansar". En total fueron 3 "metidas", si bien cada una era objetivamente muy parecida a la anterior, fueron en si muy diferentes.

Puntualmente, a las 9.05am el barquito llego a buscarnos y en 20 minutos estuvimos en Sipadan. Cualquier foto que hubiera visto antes (super tentadora obviamente) no fue suficiente, porque mi sorpresa al ver la isla fue enorme... si fuera grasa, diria el tipico "me quede sin aliento". En fin, tanto mar, todavia mas transparente que la pileta mas limpia. Arena blanca, blanquisima y finita como la harina. Y una vez adentro del mar, nuevamente me quedo sin palabras (por ahi tengo que cerrar el blog si sigo con esta racha de que escribir no me alcanza jaja).

Lo primero que vimos al sumergirnos fue coral. Mucho coral, de diferentes colores, predominantemente azul brillante, rojo, bordo, amarillo, marron y verde oscuro. Eso al ritmo de la respiracion que era lo unico que se escuchaba en ese perfecto silencio.
Una vez que se agudizaba la vista, aparecian los peces, tambien de los colores mas brillantes y en una enorme variedad (si fuera un poco experta en el tema les tiraria los nombres de los peces, pero por ahora traten de imaginarse a todos los de La Sirenita en carne y hueso).
Y tuvimos mucha suerte, porque Javo tuvo un instructor particular... y nosotras tambien!!! Obviamente a este lujo accedimos de pura casualidad, porque tuvimos mucha suerte y ese dia no llegaron puntuales las personas que habian bookeado entonces los del barco los dejaron plantados. Para nosotros, mejor imposible.

Ellos nos mostraron cosas que por ahi por no estar atentos se nos pasaban de largo (por no "saber mirar"). Por ejemplo, una ostra gigante, de mas de un metro de largo, que el guia molesto para que se cerrara. Tambien vimos un cardumen muy muy tupido de barracudas, unos peces plateados muy lindos de ver. El guia dijo que nos habia mostrado un caballito de mar, pero sinceramente, con mis propios ojos yo no lo vi, pero bueno, podria haberlo visto! Entre tanta aventura, con Lu nadamos encima de una tortuga gigante (casi de nuestro tamanio) como unos 15 minutos, y despues agitamos a una mas chica (de un metro masomenos) y le toque el caparazon como haciendole caricias!!!! Increible. En la segunda metida nos dejaron en un bosque de coral, una de las cosas mas lindas que vi en mi vida... esos colores! Creo que descubri de donde sacan las ideas las marcas de ropa.

En esta parte del cuento mi amiga Sarah se muere de un ataque: nadamos muy muy muy cerca de DOS tiburones (obviamente ellos metros mas abajo nuestro). Al principio me dio un poquito de miedo pero al toque, bastante mas logica, me di cuenta que tenian 843758 cosas mas ricas que comer antes que yo, porque la verdad que justo alimento a esos tiburones no le faltaba. Otra cosa copada de ver fue la pared de coral, como un precipicio que daba vertigo, porque parecia que estuvieras volando despues de haber saltado desde un precipicio, pero a los efectos, a nuestro esfuerzo era igual estar snorkeliando a poca o mucha profundidad.

Tipo 4 y media subimos por ultima vez al barco, y partimos de nuevo hacia Semporna, la ciudad-puerto de la que habiamos partido para llegar a Mabul, antes del tsunami que les conte el otro dia.

Tipica foto paradisiaca... indescriptible como les decia Javo listisimo para meterse a bucear

En uno de los descansos, metida en ese mar increible

En el muelle esperando que viniera a buscarnos el barquito...