A las 7 estabamos dejando el hotel para enganchar el bondi de las 7.30 que nos llevaria directo a Sepilok. Tuvimos un par de dificultades, porque aparecio la mafia sempornense que queria llevarse una tajada de nuestro pasaje. Despues de tejes y manejes agotadores (considerando que ni siquiera habiamos desayunado) finalmente conseguimos salir a las 8.30. No entro en detalles porque seria darle espacio a esos seres insoportables, pero nos complicaron bastante el traslado de Semporna a Sepilok.
Finalmente, a las dos de la tarde, despues de haber cambiado 3 veces de mini bus, llegamos al Centro de Rehabilitacion de Oran-Gutans tan esperado. Lo que hacen en el lugar esta buenisimo. Desde 1965 recogen a los monitos lastimados (sobre todos los que quedan huerfanos cuando matan a sus papas) y los llevan al centro, alla los rehabilitan hasta que les "dan el alta" y los sueltan en la selva de nuevo.
Lo que pasa con los orangutanes es que al ser mamiferos (muy parecidos a nosotros!) lo que no les ensenian sus papas, nunca mas lo aprenden, entonces los humanos vienen a suplir esa carencia para que puedan sobrevivir en su habitat natural.
En concreto, les ensenian las skills necesarias para la vida en la jungla: a encontrar comida, construir nidos (si, construyen nidos para vivir, yo tampoco lo sabia), escalar y otros. Es muy tierno que asi de salvajes como se los ve, si no aprenden de su madre las habilidades basicas no lo aprenden mas y quedan indefensos frente al ambiente.
Los monos que nosotros vimos son los que estan en la etapa de la Outdoor Nursery donde estan libres en un terreno al aire libre, bien selvatico, pero sin correr peligros ya que el perimetro del parque esta cerrado. Lo que hacen es llamarlos a comer con una cacerola (al mejor estilo piquete argentino) y todos los monos, poco a poco, van llegando y agarran su almuerzo (tan civilizados no eran, porque se peleaban por la comida!). Al margen, trabajar ahi debe ser COPADO... habia una buena onda en el lugar!
Tuvimos mucha suerte porque como lloviznaba habia muy poca gente en el parque, con lo cual los monos se acercaban mucho mas de lo usual a las personas. Uno de los guardaparques (gracioso, tambien manejaba un taxi, el que nos tomamos cuando salimos del lugar mientras diluviaba) nos dijo que habiamos tenido mucha suerte (cuando un mono se nos acerco a menos de un metro), porque por lo general no les resulta muy estimulante meterse entre las personas.
A eso de las 4 nos fuimos de Sepilok (mucho mas no daba para hacer, y como dije recien, caian sapos del cielo). El taxi nos dejo a las 5 en la estacion de Sandakan (la ciudad a 15km del parque) y esperamos hasta las 7 que salia el bondi para el Monte Kinabalu.
Fue un dia de mucho viaje y nos cansamos bastante, pensar que nos habiamos despertado tan temprano! Llegamos al Monte Kinabalu a la 1 de la maniana (tardiiisimo para aca) y despues de pagar la entrada para la reserva (me resulto muy gracioso que que cobren entrada las 24hs) bajo la lluvia nos mandamos para el Hotel Grace, donde nos esperaban, ya dormidos, Sol y el Drulo.
Bien mochilera, por las calles de Semporna.
Un oran-gutan a menos de dos metros, posando para la foto.
Con Lu con la selva tupida de fondo...
El monito que se nos acerco tanto que podiamos tocarlo! (No lo tocamos, por respeto...)
