15 de febrero de 2008

INCREIBLE

El diccionario de la Real Academia define lo increible como "algo que no puede creerse o muy dificil de creer".
Obviamente algo dificil de creer no queda excento de ser malo, pero es muy curioso cuando uno se encuentra usando la misma palabra para describir situaciones diametralmente opuestas, con solo horas de diferencia...
Y porque tanto periplo filosofico? Tantas cosas pasaron estos ultimos dias que no se por donde empezar...
Mis queridos, espero que esten de acuerdo: voy a empezar por el principio.

Resulta que el paraiso terrenal existe (es dificil de acceder, pero existe) y nosotros estabamos 100% empecinados con la idea de llegar a el como fuera. Para no matarlos con la intriga, no teman, la historia tiene final feliz!
El 11 salimos muy tempranito de KL (asi es como los cancheros llaman a Kuala Lumpur, seria el sucedaneo del MDQ de Mar del Plata). El aropuerto de KL esta a 70km de a ciudad (si una fiaca total) con lo cual llegar nos llevo una hora, para lo que nos levantamos a las 4 y media de la maniana y nuestro avion salio a las 7.50 rumbo a Borneo.
Llegamos a Kota Kinabalu (la capital de la provincia de Sabah, una de las dos provincias malayas de la isla) a las 10 y cuarto y fuimos a la ciudad a bookear para subir el monte Kinabalu, pero no habia lugares (primer increible!, justo el dia que necesitabamos lugar no habia!).
Cabizbajos, despues de comer en un centro comercial bastante feo, volvimos al aeropuerto y salio nuestro avion para Tawau, otra ciudad de la misma provincia. Este ultimo vuelo, muy gracioso, porque los pasajes internos son tan baratos (15 dolares) que mucha gente cero glamour, bien local, viaja en avion. Entonces al lado nuestro viajaba la seniora con bolsas de plastico de supermercado, el gordo con el bolso rotoso y demas personajes atipicos de aeropuerto.
Ah un detalle que todavia no mencione: todos los banios, incluidos los de shoppings o aeropuertos, son letrinas! Siiii letrinas, comico. Hay algun que otro inodoro, pero las mujeres locales hacen cola para la letrina, muy loco!
Casi tan loco como que en los aeropuertos siempre hay pajaros volando adentro!
En fin, recien llegaditos a Tawau, nos tomamos un bondi hasta la estacion central y ahi enganchamos un minibus lleno (lleno significa repleto) de locales. Descripciones obvias no quiero hacerles, pero calorcito, puchos que se prendian todos en medio del viaje, olor a persona malaya (es especial no tan feo como puede sonar), y mucho griterio incomprensible lleno de As, Us, y Es, las vocales predominantes del idioma.
Estabamos bastante cansados (taxi de una hora, 2 aviones, 2 bondis) y llegamos a Semporna a la noche, con ganas de no ser mochileros y que nos estuvieran esperando en un 5 estrellas.
Empezamos a averiguar para ir a Sipadan (la isla paraiso) pero todo estaba bookeado, asi que ahi viene el 2do increible!, ya que pareciamos ser los unicos que no habian reservado su lugar.
Despues de una recorrida de hoteles (3er increible, todo estaba tomado), llegamos al Lee's house, un hotelito muy pilas, con aire acondicionado, tele y agua caliente (lujoso para los standares que manejamos) asi que el 4to increible es bueno! Esa noche dormimos baaarbaro y felices nos levantamos tempranito para prepararnos para ir a Mabul.
Aclaracion: Nos dijeron que es mas facil conseguir lugar para Sipadan desde otra isla, que se llama Mabul, ya que en Sipadan por ser reserva natural uno no puede quedarse a dormir, y la isla mas cerca es Mabul, asi que alli fuimos.
Tipo 7.30 estabamos en la oficina de Uncle Chan, pagando por nuestro viaje a Mabul (aunque tampoco sabiamos con seguridad que pudieramos quedarnos en la isla, ya que tambien estaba todo bookeado, 5to increible!)
Y partimos en una lancha mediana a Mabul, en un dia feo, nubladon y llovisnoso.
Cinco minutos antes de llegar a la costa, 5 (de 45), el pibito que manejaba agarra mal una ola y nos empapa (6to increible) y nos miramos como diciendo que onda y cuando volvemos a reaccionar un tsunami envuelve la lancha dejandonos chorreando agua, a nosotros y a todas, TODAS, nuestras cosas.
Cuestion que bajamos de la lanchita, con nuestros bartulos chorreando, y medio se arma una situacion de escandalete e indignacion condimentado con lagrimas.
Por un rato nos prestan un cuarto pero increible, ni siquiera despues de lo que nos habia pasado, no nos querian dar un cuarto!!! INDIGNACION!!!
Fotito del cuarto para los que me piensan exagerada.

Cuestion que esparcimos nuestras cosas para que se secaran y descubrimos malas noticias tipo el pasaporte de Javo mojado, la camara de fotos de ellos sin funcionar (la mia se salvo por estar adentro de una Ziplock!), los libros de Lu mojados, y toda la ropa de todos chorreando agua (de mar encima!).

Salimos a dar una vuelta por la isla y aca se viene el 8vo increible... Lo linda que es! Llena de gente local, hiper simpatica que no para de saludarte y sonreir. Arena blanca y mar transparente. Y el que seria nuestro hotel: el Hyatt, digo el Hayat (!).

Un filipino buena onda (los filipinos en Malasia son como los bolivianos nuestros, gente muy trabajadora que emigra para conseguir un trabajo mejor pago, de ahi que las mucamas, por ejemplo, sean todas filipinas). Cuestion que este filipino, John, y su mujer nos recibieron con tanto amor que por momentos olvidabamos nuestra reciente tragedia. Fuimos a buscar nuestras cosas al otro lugar, hicimos la gran money back y nos fuimos a nuestro nuevo hogar. Pero dejo esta parte para otro capitulo, quiero mostrarles la isla primero.

Tipica casa, llena de flores

La vista desde mi ventana

Con Lu en un muellecito divino

Cuestion que la isla una sorpresa total, increible: recorrerla llevaba menos de 20 minutos caminando a mi ritmo (que no se caracteriza por ser veloz) y uno podia acceder a muchas facetas distintas y una mas linda que otra: los gitanos de mar en un lado (viven en barcos, donde tienen su ropa colgada, con el fueguito y todo, loquisimo), el Resort 5 estrellas de 1000 dolares por noche, los locales en sus casas super tranquis y nuestro hostel, atendido por esta familia que mas tierna y amorosa no pudo ser (casi lloro cuando nos despedimos hoy despues de 4 increibles dias con ellos).