20 de febrero de 2008

ULTIMOS DIAS EN BORNEO

El lunes 18 dejamos atras el monte y despues de un lluvioso viaje en taxi llegamos a Kota Kinabalu cuando ya habia caido el sol.
La ciudad, para ser sincera, es bastante bastante feucha.
El estilo de construccion es antiguo, desprolijo, triste. Las veredas son angostas y grises. Esa cosa pulcra de Singapur o KL aca no existe, es mas onda Buenos Aires, y cuando uno se malacostumbra, ver suciedad es algo que resta.
Tambien la fauna se hace notar en las calles: vimos ratas (siiii un asco, ratas gordas!) corriendo por las plazas o caminando por alguna canaleta.
Gracias a Dios, alegres lamparas coloradas del Anio Nuevo Chino cuelgan de lado a lado (re jedes, todavia no terminaron los festejos!) .
En fin, la ciudad es todo menos linda y para variar, llegamos en medio de... lluvia (lo que la hacia bastante mas depre).

Con todo, nos colgamos las mochilas abajo de las capas de plastico y nos pusimos a buscar a donde dormir. Las piernas de Javo estaban destruidas por el Kinabalu, lo que nos limitaba un poco ya que no teniamos ganas de forzar la situacion, asi que ni bien encontramos un lugar pasable decidimos quedarnos. El Akinabalu era un hostel medio pelo atendido por malayos... medio pelo. Asi que ni bien se hizo de dia con Lu nos fuimos de scouting con el objetivo de encontrar un buen lugar para los proximos 5 dias.
Y asi, revisando uno por uno, llegamos al Summer Lodge: un hotel muy pilas, limpito limpito, atendido por buenas personas. Elegimos nuestro cuarto (muy luminoso y super grande), chequiamos los banios (impecables), nos aseguramos que tuviera desayuno incluido y sigilosamente controlamos que las computadoras fueran eficientes (felizmente lo fueron, superando ampliamente el nivel tecnologico promedio de Borneo).
Fue un dia muy util: descansamos y cumplimos con todos los pendientes que veniamos pateando. Mandamos las cosas al laundry (placeeer), respondimos mails durante horas, cambiamos Travelers Cheques y liquidamos las demas tareas responsables.
A la noche comimos en Burger King, que se siente casi tan bien como comer en Argentina, y temprano nos fuimos a dormir rogando que el pronostico del tiempo (lluvia, lluvia y mas lluvia) estuviera equivocado.

Los dias siguientes fueron bastante parecidos entre si. Amanecia despejado con un sol muy pilas, pasado el mediodia empezaba a nublarse, tipo 2 el cielo ya era todo gris y a las 4 se largaba a llover.
Obviamente, aprovechamos al maximo las horas de sol en la playa y dejamos las demas actividades (como buscar una camara digital para los chicos) para las lluvias de media tarde.
Kota Kinabalu es la ciudad que les describia arriba, pero tiene una ventaja enorme. A 15 minutos en barquito tenes 5 islas increibles para disfrutar. Para llegar a ellas, vas hasta la terminal de Jesselton y despues de elegir a tu barquito (hay mas de 5 "marcas" compitiendo, ofreciendote a los gritos el mismo servicio al mismo precio, muy gracioso) llegas a la isla.

El miercoles elegimos ir a Pulau Sapi. Es una islita chiquita, relativamente virgen y bien conservada. Ni bien llegamos nos fuimos a hacer un trail por la selva, que nos dejo bastante cansados, con lo cual despues de comer nuestro picnic nos dormimos una siestita al sol muy descansante.
Polo (nuestro agente de viajes) habia convencido a Javo de que en alguna estas islas podian verse "dragones de Komodo" unos reptiles que pueden llegar a pesar unos 150kg.
Tanta suerte no tuvimos, pero en Sapi nos encontramos con unos mini cocodrilos o iguanas gigaaaaaantes que se nos super acercaron (miedito).

El jueves fuimos a la isla mas turistica de todas, Pulau Manukan. La isla es muy linda. Mas urbanizada que Sapi, pero amorosa, muy bien laburada. Esta vez nos llevamos unos sandwiches de queso, atun y papas fritas muy ricos y despues de una siestita digestiva recorrimos la isla (esta vez caminando por senderitos urbanizados).

El viernes fuimos a Pulau Sugul, una isla desierta en la que solo estabamos nosotros. Un placer saber que eramos los unicos en nuestra isla privada, un sentimiento, logicamente, muy pocas veces experimentado.
Lo triste es que, al estar cerca de Kota Kinabalu, las islas reciben parte de la basura que la gente incivilizada tira al agua. En las otras islas, la gente de Sukera (organizacion que cuida parques nacionales) te cobra una entrada y mantiene limpias las playas. Pero en esta isla desierta nadie recoge la basura, por lo cual habia varios desechos desperdigados por la playa... muy muy triste, los humanos somos terribles!
Para los envidiosos, despues de estos tres dias de playa tomamos un color caribenio muy canchero... placer!

Todas las islas del parque nacional, a un toque una de otra!

Con Javo en unas piedritas re lindas con Gaya de fondo

Los chicos en Sulug, en una foto tan tiernaaaaa (Tomi te extranioooo!)

En nuestra islita privada, en un intento de hamaca disfuncional

Uno de los "dragones de Komodo" o lo que fueran

En Sapi, con Gaya de fondo